Desde el punto de vista microeconómico la innovación tiene la capacidad de optimizar recursos en el proceso productivo sin sacrificar la calidad del producto o servicio, la capacidad de lanzar nuevos productos o servicios al mercado de manera periódica y permanente; así como la capacidad creativa para proponer soluciones a desafíos que se presentan en la sociedad transformándolos en productos y servicios